lunes, 28 de marzo de 2016

Shakespeare en el arte

El cuadro presentado se titula Las tres brujas y su autor, Johann Heinrich Füssli (1741-1825), lo pintó en el año 1788. Está inspirado en la tercera escena del primer acto de la famosa obra de Shakespeare, Macbeth. Su estilo está a caballo entre el neoclásico y el prerromántico pero se acerca más al segundo. En muchos de los cuadros de este autor podemos señalar su carácter teatral, tanto por los temas tratados como por su forma de reflejar a los personajes en la escena representada que se aleja de las convenciones renacentistas. Podemos observar como no sigue las normas de anatomía ya que prefiere crear seres fantásticos jugando con las formas.

La obra de Shakespeare está dividida en cinco actos y comienza con el encuentro de su protagonista, Macbeth, y las brujas, que lo nombran señor de Glamis, de Caudor y futuro rey. Cumpliéndose la primera profecía el protagonista acepta su destino. Sin embargo, el ansia de poder y la ambición le dominan y hacen que se adelante al destino y mate a su rey. Consigue ser coronado pero conforme pasa la obra va perdiendo la cabeza consumido por el remordimiento y a la vez por las ganas de eliminar a todo aquel que se interponga en su camino. De esta manera, Macbeth vende su alma a las brujas y, gracias a esto, marcan el ritmo de la tragedia ya que ellas son las encargadas de establecer los núcleos narrativos de la obra con sus profecías.

En el cuadro están representadas las tres brujas de Macbeth también conocidas como las Hermanas Fatídicas. La representación de la mujer como origen de los males -como ya vimos en clases pasadas cuando analizamos las figuras de Eva y Pandora- sigue estando presente. Al observarlas podemos ver que su físico no nos permite señalar si son mujeres u hombres, es totalmente ambiguo. El cuadro es muy fiel a la escena ya que incluso los dedos de las brujas están posados sobre sus labios, como bien señala Banquo (amigo de Macbeth) en una de sus intervenciones. El pelo de la bruja situada en el plano del fondo se confunde con la barba e incluso con unos cuernos que pueden hacer referencia al diablo. Además, los rasgos faciales de las tres son confusos. Esto nos permite ampliar el carácter traicionero de la mujer. Las tres brujas están representadas en un escenario  totalmente  descontextualizado ya que el autor prefiere centrarse en los brazos extendidos en un escorzo que nos llevan hasta la mariposa negra o cabeza de muerto logrando transmitirnos esa presencia cercana de la muerte. Esta mariposa negra representa todas las muertes que se van a suceder posteriormente como consecuencia de la locura de Macbeth. Las tres brujas pueden ser una representación de Hécate, diosa de la magia y de los hechizos. Son también llamadas hermanas fatídicas. El adjetivo fatídicas hace referencia a sus capacidades para predecir el futuro ya que fato significa destino. Además, puede estar relacionado con  el término “fata”, que significa hada.

En cuanto vi el cuadro supe que ese iba a ser el que posteriormente comentaría ya que desde el primer momento me transmitió una sensación que hizo que se me pusieran los pelos de punta. Sentí la muerte y las brujas muy cercanas a mí, me sentí como Macbeth. Y creo que esa es una de las funciones del arte: hacer que florezcan sensaciones dentro de nosotros. Por eso lo elegí.

Cuadro orgininal:



Edición del original donde se ven mejor las barbas de cada bruja y la mariposa negra:

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